Este encuentro consiste que
Juan Pablo II , en el año 1984 donó a los jóvenes una Cruz de madera y un Icono. Como este año se celebra el Encuentro Mundial de la juventud en Madrid, desde el 16 al 21 de agosto, antes esta cruz recorre todas las diócesis de España hasta esa fecha en Madrid.
Para apuntarse, hemos tenido que pagar una cuota de 5 euros, con derecho a una camiseta conmemorativa y a una revista. La Cruz venía en una jábega (barca de pesca) desde Tortosa hasta Málaga. Ambos obsequios llegaron el domingo día 1 de Mayo a las 5:50 horas de la mañana y desembarcaron en la playa de la Malagueta. Allí una serie de voluntarios los llevaron hasta la iglesia de San Gabriel, ya que estaba lloviendo en la playa. Se hizo un acto de bienvenida y a los que participaron nos dieron un desayuno.
En esa semana y hasta el día 7 de mayo, tanto la Cruz como el Icono han pasado por diferentes diócesis de pueblos de Málaga como Estepona, Marbella, Vélez Málaga, Antequera, Ronda y la de Melilla que también pertenece a Málaga. El 7 de mayo a primera hora de la tarde, ambas insignias estuvieron en el convento de San José, después en la catedral donde hubo una adoración, en la que estuvimos Rafa y Juan Ignacio y nada más terminar se hizo una vigilia.
En la mañana del día 8, debíamos estar en el santuario de la Vírgen de la Victoria junto con una multitud de personas jóvenes, coros, cofradías, movimientos, etc. y se celebraron unas oraciones, después hubo una peregrinación hasta la iglesia de San Lázaro donde la Cruz fue recibida por la Vírgen del Rocío, donde se cantó una salve.
Después a la Capilla del Rescate, la Casa Hermandad de Jesús el Rico, donde Jesús el Rico bendijo el romero, la Cruz y el Icono, desde aquí nos tocó a nosotros dos llevar la Cruz un tramo hasta que fue recibida por el Cristo de los Estudiantes, donde se tocó el himno de los estudiantes.
Después de una misa en la Catedral nos fuimos a la Plaza del Obispo, para después hacer la despedida en el Puerto, donde se cantó una malagueña y se embarcó rumbo a Motril, Granada, su siguiente destino.
Nos gustó mucho este evento, nos emocionó porque es la primera vez que vemos y participamos en este tipo de acontecimientos en Málaga. Nos llenó de satisfacción el poder hacer uno de los turnos de portadores de la Cruz.
Se lo agradecemos a Bea, hermana de Rafa y a su compañera Carmen, así como a las Hermanas esclavas de Málaga que son quienes han hecho posible nuestra participación.
