28 septiembre, 2010

LA EXPERIENCIA DE SER MADRE...

Mi hija nació el pasado diciembre de 2001. Ha sido una niña buscada, tanto mi pareja como yo queríamos tener un bebé. Cuando nació, desde que la tuve entre mis brazos sentí una emoción muy grande, no sé cómo explicar lo que sentí. Ha sido una niña buena, solamente lloraba cuando tenía hambre o estaba malita. Cuando esto pasaba, la llevaba al pediatra y me daba recomendaciones y medicamentos para que estuviese bien. Así mi hija fue creciendo y mientras, me ayudaban con las atenciones que necesitaba, mis suegros y padres. Al cumplir un añito, dió sus primeros pasos y tuve que tomar medidas porque todo lo cogía. Alejar las cosas peligrosas que se podía meter en la boca, productos de limpieza, comprar adaptadores para los enchufes para que no metiese los dedos, los cubiertos,...cosas de este tipo.


Conforme pasaba el tiempo, mi hija crecía entendiendo y comprendiendo bastante bien las cosas. Creo que es muy madura para lo pequeña que es. En el colegio ha tenido algunas dificultades ya que es muy introvertida y le cuesta hacer los deberes. Lleva varios meses en tratamiento de logopedia y le está yendo bien. Ha pasado una época muy difícil en la que ha sufrido la separación de sus padres. Fueron tiempos complicados para todos. Tuvo que acostumbrarse a llevar la vida que supone una custodia compartida, así se ha tenido que adaptar a estar una semana con cada familia y con ella también nosotros ya que la semana que no me toca no la veo aunque nos llamamos por teléfono.


Las semanas en que está conmigo, la recojo del colegio y la ayudo en los deberes ya que de momento puedo ayudarla ya que son cosas que son sencillas. A veces vamos al parque, otras nos quedamos en casa y vemos la tele o nos ponemos a jugar, a bailar y otros días dialogamos sobre lo que le preocupa o le interesa. Me dice siempre que quiere estar más tiempo conmigo y yo intento explicarle que debe ser así hasta que sea mayor y decida por sí misma. No siempre ambas partes estamos de acuerdo en todo y eso provoca que nuestra hija esté confusa, cada familia le dice una cosa ya que opinamos diferente, debemos cambiar esto para que ella se sienta mejor. El problema es que no sé cómo arreglarlo y en ocasiones las familias tampoco ayudan mucho. En fin espero que lleguemos pronto a acuerdos al menos para que ella esté más tranquila.


En general estoy muy contenta de ser madre y siendo egoista, me gustaría que estuviese más tiempo conmigo, aunque entiendo que la familia del padre también la quieran tener.


Bueno, esta es mi pequeña historia como mamá.


Anita

1 comentario:

  1. Pequeña historia Anita??? a nosotros nos parece una GRANDÍSIMA HISTORIA. Esperamos que poco a poco las cosas se vayan arreglando y que tu ex-pareja y tú lleguéis a un entendimiento por el bien de vuestra hija.
    por cierto, no creemos que sea egoísta querer tener siempre a tu hija contigo!!

    un saludo desde Sevilla, del Grupo de Autogestores de ASAS

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